

¿Qué es Nepantla?
Nepantla Tierra Viva es un proyecto para la Regeneración de la tierra y de prácticas y saberes ancestrales que generan abundancia.
Es un espacio, una ensoñación en el que a través de la investigación, la compartencia y el aprendizaje colaborativos creamos estrategias y prácticas para regenerar la fertilidad de la tierra y volver a tejernos con ella.
Partimos del entendimiento de que la tierra es el ensamblaje complejo y vivo de fuerzas humanas y más que humanas, y es la base espiritual, cultural, política, económica y social de nuestros territorios. Reivindicamos el principio de que no sólo seguimos necesitando Tierra para la Gente, sino que también necesitamos Gente para la Tierra.
Nos posicionamos más allá del discurso de la sustentabilidad que se ha vuelto una parte indispensable del Capitalismo Verde. Por eso volvemos a las raíces, a las veredas por las que ha caminado históricamente la resistencia y la liberación desde hace más de 500 años.
Este proyecto es una búsqueda del restablecimiento del principio de abundancia y de otras formas de cocrear el territorio. Una forma de puentear, de ser puente entre saberes y prácticas ancestrales para la generación de fertilidad y abundancia en Abya Yala y, formas contemporáneas para volver a tejernos con la red de vida de la tierra, de lo que la agronomía convencional ha llamado como suelo. Sabemos que la forma de nombrar es también una forma de relacionarnos: por eso volvemos a la tierra. Porque la tierra está viva, viva en los millones de millones de microorganismos, de seres que la habitan, la airean, la generan. Se encuentra en un estado permanente de recomposición-descomposición-renacimiento, de mutación biológica, física y química, en relación con los ciclos de nitrógeno, oxígeno, lluvia, temperatura, etc.
También se encuentra atravesada por las relaciones humanas, por las formas en las que organizamos la vida. En la actualidad, irremediablemente por la violencia múltiple del capitalismo, el patriarcado y la colonialidad que atentan contra la vida del planeta. Esas son las raíces de la llamada “Crisis de los Suelos”.
Sin embargo, reconocemos que, en múltiples proyectos civilizatorios diferentes, los seres humanos también podemos ser y hemos sido sembradores de jardines de abundancia, cuidadores de la vida de la tierra. Es por ello que reconocemos que el microbioma de la tierra, esa red de relaciones es una fuente de esperanza.
Partimos del llamado a enlazar lo afectivo con lo científico, entendiendo que en estos territorios hablar de tierra implica reconocer tanto su sacralidad como las causas de su destrucción.
Nuestra inspiración es el Jardín Selva Maya, investigado y documentado por Ron Nigh y Anabel Ford. También aprendimos y caminamos con la Soil Food Web School, creada por la Dra. Elaine Ingham. Y sobre todo, son los pueblos organizados que, pese a todo, continúan defendiendo la tierra, el territorio y el terruño.